Debería acostumbrarme a esa mansión en el viento. Vos podrías acompañarme y sentir lo que yo siento. Juntos parir un sitio donde sentirnos seguros, malcriar un verso tibio hasta que un día sea maduro... Y reirnos del amor, cuando nos venga a buscar y nos llame a los dos juntos, para ir al mismo lugar, donde reirnos del amor. Podríamos darle al espacio esa nada que nos da, y arrebatarle despacio un tiempo que no haya sido.