Ya sabemos de tormentas, ya sabemos de llorar, de todo lo que se siente y cómo cuesta caminar. [...] Y hoy todo parece oscuro, como que se fue la magia (y aunque caigas en el área no te cobran ni en penal), te clavaron un puñal y no para la hemorragia (pero el golpe que te dieron no te va a dejar knock out). Amanece otra vez, el sol trae la revancha. Lo pasado viejo es, salí y comete la cancha; que la gente está esperando más de vos. Sabemos que podés más, que la historia no está escrita corazón, la podemos dibujar. Mientras vos estás tirado lamentando aquel fracaso, la gloria ahí te espera como la novia más fiel. Así que basta de lágrimas, y a no bajar los brazos, si querés vivir el sueño, vas a tener que poner. Cuando salgas a la cancha te quiero ver como antes, con la frente bien alta y el corazón hecho espada, que dejes atrás la pálida y que sigas adelante, con el cuchillo entre los dientes y ese fuego en la mirada...