¿Por qué si recuerdo aquel 'nunca más' y esas conclusiones que buscan curar, decido no escuchar? ¿Por qué no hago caso a esas promesas que siempre me hago y después ni un poco me pesan a la hora de actuar? Será que no aprendo más. ¿Por qué si juré quedarme sentado a la hora de los chamuyos y versos robados para conquistar? Volví a dejar el alma en la cancha, como alguien que busca y pide a gritos revancha queriendo ganar. ¿Por qué otra vez esos viejos recursos y esas estrategias planeadas para sumar puntos? Si a mí no me va. Será que crecer es andar por la vida y volver a pasar por aquella caída que supo doler, y esta vez, caer de pie. [...] Porque la pasión le gana a la cabeza, trayéndome golpes que nunca son sorpresa, si ya los pasé.