Un año más se fue, y otro empieza. El tiempo se pasa muy rápido (o por los menos a mi), y puede que cuando queramos darnos cuenta ya sea el treinta y uno de Diciembre de este año que acaba de comenzar. Pero aún tenemos trescientos sesenta y cuatro días (porque hace unos minutos terminó el primer día del año) para disfrutar. El 2008 me trajo mucha experiencia, creo (más bien, siento) que crecí muchísimo como persona, que entendí nuevas cosas, que aprendí de mis errores y pude reflexionar sobre ellos, que la familia y los amigos son lo más grande que hay, que es hermoso enamorarse, sentir amor por otra persona más allá de alguna relación familiar y de amistad. Conocí muchos nuevos amigos, de esos que no se encuentran a la vuelta de la esquina, que vale la pena conocer. Entendí que quiero ayudar siempre que pueda, que acepto recibir ayuda; quiero dar y recibir consejos, y que éstos sirvan a quiénes me los pidan o necesiten; quiero escuchar y ser escuchada, quiero querer y que me quieran; quiero seguir confiando en las personas que confío y poder confiar en muchos más, que las personas que confían en mi y personas que todavía no lo hacen, lo hagan; quiero enamorarme y que se enamoren; amar y ser amada; quiero ver felices a los demás, ser feliz. Quiero varias cosas, y quizá parezca mucho, pero... ¿Es mucho pedir? Aprendí que no importa distancia alguna para querer, y que la base de cualquier relación (ya sea noviazgo o amistad) está en el amor y la confianza (ambos mutuos). Aprendí que los amigos vienen y van, pero que los verdaderos amigos vienen y no se van nunca, y algunos hasta se convierten en hermanos del corazón. No hay nada más lindo que vivir día a día disfrutando de lo que ocurre a cada momento, con una sonrisa, afrontando problemas y aquellos obstáculos que siempre se cruzan en el camino y que pareciera que no nos van a dejar seguir adelante. Siempre hay soluciones, es cuestión de buscarlas. Siempre va a haber problemas, pero hay que afrontarlos. Siempre va a haber preguntas, hay que encontrar las respuestas. Siempre va a haber respuestas, que quizás no tengan pregunta. Las cosas pasan porque tienen que pasar. La vida es hoy, no la planees, vivila.