sábado, 3 de septiembre de 2011

Nadie es quién para decirte cómo tenés que vivir, cómo reaccionar, qué hacer, si pensar o sentir. Suena fácil decir ciertas cosas pero para lograr hacerlas hay que poner mucho de sí. A veces uno no entiende porqué las situaciones se dan de cierto modo, y terminamos creyendo que son así sólo para complicarnos la existencia, para hacer más difícil el juego y cansarnos en el intento. ¿Por qué dejaríamos de intentar algo que podría tener buenos resultados? Los seres humanos solemos ponernos trabas para no tener que aventurarnos en un nuevo camino, nos dan miedo algunas sorpresas y preferimos no saber algunos finales. Creo que voy a intentarlo, no quiero quedarme esta vez con el 'qué hubiese pasado si...'.

No hay comentarios: