Mi tren ya pasó por tu estación más de una vez y esta vez no va a volver a pasar. Más de una vez dije 'ya no más', pero ahora me doy cuenta de que este último es realmente definitivo. No encuentro la respuesta a mis 'porqué' ni en los rincones más ocultos. Quizá tenga varias teorías de porqué actuás de diferentes formas y siempre elegís las peores. Oportunidades nunca faltaron, siempre tuviste todas las que quisiste y cuando así no era me convencías para que vuelva a frenar en tu estación... y como siempre, eras el pasajero predilecto, todos los asientos te eran brindados sin dudarlo, todo, todo era tuyo sin pretextos, y quizá no era el mejor tren, pero sabías perfectamente que el destino podía ser el correcto, y sin embargo al poco tiempo te bajabas, sin llegar al final del recorrido. Por cobarde, por detallista, por vueltero, por complejo o inmaduro, por indecisión, por miedo, por lo que fuese, no te animaste a ver qué había más allá de las estaciones de tren que ya conocías. Sí, no era el tren perfecto, no tenía todos los lujos, había vagones con defectos y pocas virtudes, pero también los había con los mejores detalles. Fue tu elección, algún día sabrás si fue la correcta o no. No voy a volver a frenar en tu estación, porque esta vez decido yo si freno o no, y hay pasajeros que ya no son bienvenidos. Y este tren hoy, decide avanzar sin vos.

{ A veces extraño aquello que sólo vos me 
producías, ese sentimiento que hacías crecer 
en mí y que algunos suelen llamar amor. }