Está bien dudar, reflexionar, incluso está bien el miedo, pero a veces hay que avanzar. Juntar coraje y atreverse a hacer eso que hay que hacer que da pánico, pero una vez que damos el primer paso todo desaparece y eso es atreverse. Podemos abandonar ese lugar seguro y animarnos, o acobardarnos y quedarnos en una burbuja de cosas desconocidas. El coraje, es el coraje el que hace las cosas distintas. Una vez que perdimos el miedo y lo hicimos, casi da risa pensar que teníamos miedo y al final, al final no era tan difícil.

 Ya no sé si soy yo que intento buscarle un porqué a tus miedos, a tu falta de coraje, a tu cobardía, o es el Destino que no quiere vernos juntos y va a hacer hasta lo imposible para que eso pase, o quizá sea al revés, a esta altura ya no sé, quizá quiere vernos juntos y nos pone a prueba todo el tiempo. La excusa más cobarde es echarle la culpa al Destino, eso dicen, ¿no? No le echo la culpa, pero me estoy cansando, tiempo al tiempo me dice, ¡¿más tiempo?! Como si casi dos años no fuese tiempo suficiente, para mí ya es demasiado y sin embargo vuelvo. Pero de algo estoy segura, dije 'ya no más' más de una vez, y por ahora, cumplo con el último que dije, desde hace más de tres meses, y así va a seguir siendo, a menos que las cosas esta vez sean como yo quiera. Porque esta vez no voy caer, creeme, si vamos a jugar, va a ser con mis reglas.