martes, 20 de abril de 2010

Tú me enseñaste que tan simples son las cosas. Tú me enseñaste a dar amor y nada más, y que no importa si recibes algo a cambio; y descubrir que en esta vida hay algo más. Y donde quiera que yo esté, tú vas a estar. Y como un ángel cuidarás de mí, cuando me pierda y deje de reir. Y como el viento que me cuenta que el Invierno está por venir. Y este mundo que gira de nuevo aunque me sienta al revés, como un ave que no para el vuelo, sé que no voy a caer. Tú me enseñaste cómo respirar de nuevo. Tú me enseñaste a pensar antes de actuar. Sólo se trata de ver hasta lo invisible y descubrir que en esta vida hay algo más. Y sé que voy a verte de nuevo, lo sé; para decirte cuánto te quiero, lo sabés.

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