viernes, 2 de enero de 2009

El destino vuelve a sonreír y me explica lo que nunca había logrado entender. Jamás fue cuestión de tiempo, sino de creer. Tal vez no sea que nada es imposible, puede que suceda de formas en las que no pensamos.

1 comentario:

emimx dijo...

todo pasa por creer, como nos muestra la peli Matrix! hehehehe